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Publication: 27 January 2013
Author: Alfredo TAPIA-CARRETO
Note: 5/6

El presagio comentado en "Conjure" se está cumpliendo, asunto que resulta harto placentero para mí… claro que, tratándose de RIVERSIDE, sería difícil que ocurriera de otra forma, pues se trata de una de las bandas de mayor calidad musical en el ambiente progresivo alrededor del mundo entero. El camino para conseguirlo no resulta corto ni sus tropiezos leves, pero a fuerza de tenacidad, entrega y calidad, estos polacos se han erguido con la frente en alto, convencidos de su música y mostrando ser un buen modelo a seguir. Bienvenido pues el 5to álbum oficial de estudio (^) de esta súper banda, alineada por Mariusz DUDA (canto, bajo, guitarra acústica), Piotr KOZIERADZKI (batería, percusiones), Piotr GRUDZIŃSKI (guitarras) y Michał ŁAPAJ (teclados, órgano Hammond, teremín), cuatro músicos de alcurnia cuyas cualidades se han desarrollado en un largo ritual ecuménico musical, evolucionando en cada nueva realización que sacan como grupo.

Entre las muchas buenas cualidades de este disco destacan sus ritmos y contrastes, su sentida forma de tocar, su estupenda relación músico–visual y su comprometido discurso social. Su música, energizada con tendencias duras, se apartó otro poco de la orientación metálica para acercarse más al ArteRock tan singular que se produce (sobre todo) en Polonia, contagiado acaso del sonido rudo y expresivo clásico europeo desarrollado en los inicios de la década de los 1980 y contrastado para beneplácito del seguidor del progresivo con el gran sonido del órgano Hammond. El canto es claro y expresivo, las guitarras hablan, bailan, anuncian, preparan, se expresan con un diálogo ideal, y la base rítmica es precisa para darle forma y solidez a cada deambular que toca. Luego está el arte gráfico de la portada, nuevamente a cargo de Travis SMITH —quien ha diseñado ya para trabajos previos de la banda—, una imagen del posible futuro gris que nos espera como especie en vida en esta Tierra, sugiriendo (así lo interpreto yo) que nos estamos convirtiendo en poco menos que robots. La imagen de portada expresa sin palabras lo que Mariusz DUDA escribe y se habla en este disco, que es lo que vivimos día a día para lograr ser reconocidos, para sentirnos importantes… y todo esto se desarrolla a lo largo de los poco menos de 47 estupendos minutos que dura el disco, uno que es distinto a los trabajos previos de la banda pero que mantiene el sello que los caracteriza como RIVERSIDE y los distingue de entre la mayor parte de los grupos similares en estilo que deambulan en la actualidad. Si pensabas, pues, que al alejarse del metal para acercarse al Arte Rock la banda estaría ofreciendo un álbum similar a lo ofrecido por LUNATIC SOUL estás en un error, pues estos son más místicos en su expresión, hasta cierto punto esotéricos.

En fin, que "Shrine of New Generation Slaves" «Santuario de los Esclavos de la Nueva Generación» es un álbum estupendo. Se escucha con gusto, no aburre, deleita… y cuando uno piensa que tras su final repetirá lo dicho te sorprende, regalando un par de temas que, si me apresuras, los podría confundir con temas de otro grupo y hasta de otro tiempo. En la parte uno de 'Night session', por ejemplo, lo que inicia son atmósferas muy FLOYD, esa larga introducción que se decora con armónicos acordes espaciados en los lienzos atmosféricos. Ya por ahí del minuto 2 con 25 inician unos hipnóticos teclados krautroquianos tipo TANGERINE DREAM, que reciben las esencias RIVERSIDE un par de minutos después. Este tema y el siguiente se desarrollan 100% instrumental, decorada la segunda parte por el estupendo saxofón de Marcin ODYNIEC que da a la música un ambiente jazz muy relajado y extremadamente melódico.

Muchas otras buenas cosas (y tal vez otras no tan buenas) se podrán decir de este disco, pero habrá que conocerlas de otras fuentes. Concluyo así mis comentarios sobre éste, no sin antes darle el merecido Reconocimiento Manticornio a lo mejor del rock progresivo de 2013, y ojalá que el grupo dure mucho más y nos regale música tan buena durante mucho tiempo hacia adelante. La de antes, ésa ya es parte del mundo rock progresivo.